Es importante buscar la paz y perdón como lo establece la palabra de Dios, ya que así como Él nos perdonó, nosotros también debemos perdonar las ofensas de nuestros semejantes.
Cuando perdonamos de corazón a quien nos ofende, podemos sentir la paz que solo Dios nos puede dar y así estamos también cultivando el amor que nos manda a darnos unos a otros.
También el Evangelio nos dice que debemos buscar la paz y para eso tenemos que apartarnos del mal y seguir a Cristo que es el único que nos lleva a la salvación de nuestra alma.
Dios quiere que nos mantengamos en oración y ruego presentándole nuestras peticiones, que no nos preocupemos por nada, sino que confiemos en El, que es quien nos guarda y nos da la paz.
Entendemos que Cristo pago por nuestros pecados y que por esa razón podemos alcanzar la salvación eterna sin ser merecedores, por lo tanto debemos estar siempre con un corazón agradecido y atentos a obedecer los mandatos de Dios.
Nos sobran razones para alabar y honrar a Cristo que es nuestro amparo y fortaleza en todo momento y quien nos ayuda en nuestras tribulaciones.