Cuando leemos versículos de prosperidad sabemos que lo más importante es recibir la madurez espiritual que nos permite avanzar para agradar a Dios cada vez más.
Sin importar edad, color, raza o aspecto físico, el gran amor que Dios nos tiene es infinito e inigualable y nos ofrece la certeza de la salvación de nuestras almas si aceptamos seguir en su camino.
Nuestro Dios afirma en su palabra de poder que tiene planes de bienestar para nosotros y debemos esperar con alegría que se cumpla su propósito en nuestras vidas.
El mantener una constante conexión con Dios nos alimenta el alma y nos invita a practicar el amor y generosidad con nuestros semejantes, lo cual se nos traduce en bendiciones y prosperidad en todos los aspectos.
Permaneciendo y obedeciendo los mandatos de Dios podemos tener la seguridad de que El escucha y responde las peticiones de nuestro corazón.
Así mismo, contamos con las maravillosas promesas de que nada nos faltara, que Dios será siempre nuestro proveedor y que siempre nos tendrá en sus benditas manos protectoras.