Si compartimos frecuentemente con nuestros familiares y amigos frases bíblicas de bendición, estamos llevando esperanza, ánimo y consuelo a corazones necesitados de la palabra de Dios.
Nuestro Dios nos demuestra su gran amor ya que aun siendo pecadores, perdona nuestros pecados y nos protege de toda maldad, suple nuestras necesidades, nos sana y alivia nuestras aflicciones.
Por tantas bendiciones recibidas, no podemos dejar de intentar hacer el bien, porque al apartarnos del pecado y agradar a Dios, recibiremos la recompensa.
Entre las promesas escritas encontramos que Dios derramara su Santo Espíritu y las bendiciones abundaran y pasaran a nuestras generaciones.
También la Biblia nos dice que debemos estar alegres, orando y dando gracias en todo momento, esforzándonos por seguir en el camino que Dios nos ha marcado a sus hijos.
Por lo tanto, debemos estar atentos a lo establecido en el Evangelio, buscando agradar a Dios y abriendo nuestro corazón a la enseñanza que recibimos para estar sometidos a su voluntad y así alcanzar su misericordia y la respuesta a nuestras peticiones.