Al escuchar o leer palabras proféticas es muy probable que algunos sintamos ese temor que nos hace dudar si en verdad estamos preparados para el momento final.
Aunque tenemos pleno conocimiento del gran amor de Dios hacia nosotros, debemos estar siempre llenos de su espíritu para poder pasar las pruebas y tentaciones del diario vivir.
Nuestro Señor nos promete que El enjugara nuestras lágrimas cambiando nuestro dolor y sufrimiento en alegría y gozo eterno.
De igual manera, la Biblia nos advierte que debemos estar alertas de las señales de los últimos tiempos ya que al tocar la trompeta final, será el momento en que los muertos resucitaran y seremos transformados.
Además sabemos que nuestro Dios cumple sus promesas y que todo lo que pasa es necesario para que se cumpla su propósito y así sus hijos podremos alcanzar la salvación.
Porque también recordemos que tenemos una recompensa en espera para quien sigue de todo corazón la voluntad del Creador y espera con ansia y anhelo el momento de su regreso para llevarnos a la vida eterna.