Existen varias citas bíblicas de diezmo y ofrenda en las que podemos entender que este acto les muy agradable a Dios cuando lo hacemos con todo el corazón de una manera voluntaria y con alegría.
El deseo de nuestro Señor es que cada uno dé como dispuso en su corazón la ofrenda con la que quiere agradarlo y así seguir recibiendo sus bendiciones.

Además de un agradecimiento del cristiano, sabemos que tanto los diezmos como las ofrendas deben ser utilizados para continuar con la obra de Dios.
Cuando ponemos una ofrenda delante de Dios debemos orar primero pidiendo sabiduría para poder presentar ofrendas agradables ante sus ojos.
También nos encontramos con versículos donde nos menciona que Dios será quien supla todas nuestras necesidades y que pongamos toda nuestra confianza en El.
Es una gran satisfacción recibir las bendiciones de Dios, esto hace que seamos más generosos en cuanto a la ofrenda y así colaborar para que el Evangelio de Cristo siga llegando a los más necesitados